En esta edición destacamos que las rebajas nos han permitido estrenar un mono negro Zoot y ya para mimetizarme completamente con el entorno abandono las horrorosas aquasphera por unas Predator blancas, que a base de verlas triatlón tras triatlón pues me he decidido a invertir 20 lereles en ellas. Sin que sirva como excusa, las dos últimas semanas de entreno han sido desastrosas, una porque estuve toda la semana en Olot haciendo un curso y la otra porque con la excusa que era de descanso-activación la hice más bien de des-activación, así pues se notaba que faltaba un poco de chispa. Yo al menos no voy diciendo por ahí que además de no entrenar estoy resfriado….
Este año hemos llegado un pelín justos de tiempo, lejos queda aquella primera edición que hice llegando prácticamente a las 7:00h a una Vila donde solo había borrachos y mangantes por la calle. Paso el control a toda pastilla, coloco todo como siempre, dejo la mochila del Oscar a la Vane y a toda leche a correr hacia el agua para salir en la primera ola.
Los altavoces anuncian que han acortado el segmento de natación porque hay mucha mar de fondo y corremos el riesgo de empotrarnos contra el espigón. Así que ya no hay que salvar el espigón y el recorrido queda en solo 500 metros.
Jejejeje, un dia perfecto para hacer experimentos con las gafas! Me meto en el agua y en principio las predator van como la seda, muy cómodas y con buena visibilidad. Unos largos y ya estamos listos para la salida, y si no lo estamos da igual porque no queda ni un minuto para las ocho. Me voy al final del cajón y al lado derecho para no recibir en la salida.
Primer tramo muy bien, sin golpes y con espacio para nadar, hasta que llegamos a la primera voya donde un agonioso me arrea de refilón en la cara supongo que con el codo. La cosa ha sido rápida, he notado algo pero como la cara está fría bien bien no sé si me ha dado o que ha pasado. Seguimos nadando y se intuye el arco de la playa. En este caso las olas ayudan bastante y nos llevan hacia la orilla. Entre tanto federado, por lo menos, no salgo el último del agua y eso siempre anima, así que a correr hasta la bici. Esta transición, como siempre, laaarga laaarga, pero esta vez sin los contratiempos con el casco de la última edición. Segmento en 13’21” que para ser 500m y teniendo en cuenta y transición en 2’24” que es una pasada si comparamos con una gran parte que hace estas transiciones en un solo minuto. Esto hay que mejorarlo.
El tramo de ciclismo parece ser que también es más corto, de 20km pasamos a 17km. Eso si, al menos podemos hacerlo porque la lluvia amenazaba con anularlo. El objetivo era enlazar con cualquier grupo e intentar mantener el tipo. Los primeros grupos pasan tan rápidos que eran inalcanzables. Poco a poco, alcanzamos la velocidad buena y nos acoplamos a un grupillo que puedo aguantar. En el grupo había un tal Hamilton y en cada curva el grupo le iba avisando que le adelantábamos por la izquierda o por la derecha. En la parte final, el grupo me abandona y fuerzo para mantener la media por encima de 30km/h y llegar al final en 31’37” que para lo que he salido en bicicleta de carretera está muy muy bien.
Otra transición larguísima que en próximas ocasiones hay que mejorar si o si y a correr.
Como era previsible, el tramo final de la bici me ha pasado factura y si no me paro me puedo dar con un canto en los dientes. Como he salido de boxes más o menos a las 8:50 pues ya veo que la cosa no va tan mal y solo hay que aguantar el tipo. Con la nauseabunda peste de la depuradora en la nariz hago los 5km con más pena que gloria en 25’25”, un minuto más que el año pasado, demostrando que efectivamente perdí la chispa que tanto me había costado conseguir.
Pese a todo, 1h 14’42” que no está tan mal, aunque siendo todo más corto de lo normal pues no podemos compararla con la del año pasado. En cualquier caso, está claro que si quiero mejorar de verdad, me tengo que tomar el entreno más en serio!
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